loader image

El tratamiento y manejo actual para el COVID-19

(Parte 3)

Los medicamentos antihistamínicos, dentro de los cuales tenemos la clorfenamina, la cetirizina, loratadina o la desloratadina, son aquellos que sirven para controlar la congestión nasal y también la sensación de picazón (sea en la nariz o en la garganta). Sin embargo, es importante recalcar que uno de los efectos secundarios de este tipo de medicamentos es la somnolencia; siendo importante conocer de esta consecuencia al momento de ingerirlos.

Los antiinflamatorios no esteroideos (o AINEs), son aquellos que se utilizan por los efectos analgésicos tanto como desinflamantes, como el Ibuprofeno o Naproxeno. Este tipo de medicación tiene como efecto secundario que puede causar gastritis o empeorarla en aquellas personas que ya han desarrollado el cuadro. Su consumo es con el estómago lleno, para disminuir el daño que puedan generar sobre el estómago. 

También se está indicando el dextrometorfano, que es un tipo de antitusivo (que disminuye los episodios de tos).  Usualmente viene como un jarabe o pastillas de gel para su consumo. Puede generar episodios de nauseas, mareos o somnolencia. Si bien estos medicamentos mencionados se encargan de aliviar síntomas de la infección por COVID-19, no combaten el motivo por el cual aparece (presencia del COVID-19 en el organismo); pero resultan siendo importantes para el control de los malestares.

Fuente: Médico Ocupacional APCI

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.